SINOPSIS: Una joven promesa del boxeo huye de la Polonia comunista de la mano de su esposa para cumplir su sueño de convertirse en el mejor boxeador de la historia, pero tiene dificultades como inmigrante. Acepta participar en un combate amañado que altera la trayectoria de su vida.
El deporte del boxeo es un género cinéfilo en sí mismo, de eso no tengo dudas y hoy vengo a hablar de «Bokser«, lo que sería «Boxeador» en español, film polaco dirigido por Mitja Okorn de unos 150 minutos de duración y estrenado este mismo 2024. Actualmente, se encuentra en el catálogo de Netflix, al menos aquí en España.
Como habéis podido leer en la sinopsis, «Bokser» es una película dramática, pero con toques de humor y locura. Jedrzej Czernecki, interpretado por Eryk Kulm, es un chaval joven en la Polonia comunista, su padre fue boxeador olímpico y cuando se retiró prohibió el boxeo en casa, pero Jedrzej no acató esa norma del todo, hasta que empezó a entrenar con su tío para terminar convirtiéndose en campeón de Polonia.
No obstante, Jedrzej no está muy contento con la situación económica y social en la que vive con su reciente esposa, Kasia, interpretada por Adrianna Chlebicka y deciden emigrar a Inglaterra. Este es el punto de partida de la película. Allí vivirán la gloria y la decadencia, como todo en la vida, hay países que te garantizan mejor vida, pero debes tener cabeza y saber aprovecharlo bien para no verte envuelto en el desastre.
Las actuaciones, salvo excepción, son bastante salvables. Lo que no me ha llenado del todo es la ambientación de los combates en Inglaterra, tengo demasiadas referencias como para valorar positivamente este ámbito de la película.
Por otra parte, es inevitable no ponerse en el lugar de los protagonistas, viajan a un país desconocido para ellos y tienen que luchar con todas sus fuerzas, tomando decisiones de todo tipo, según las circunstancias del momento y que no siempre coinciden con la ética de los personajes. Sobrevivir es sobrevivir. Miles de polacos huyeron de su país antes de la caída del muro de Berlín y de acabar el comunismo en Polonia en 1989.
Una cinta que aparte de sacar a relucir los valores del deporte, como forma de lucha por una vida mejor, también nos muestra una época histórica determinada y hace que los curiosos como yo, nada más acabar de ver la película, nos queramos informar y conocer dicha situación.
En resumen, película entretenida, con momentos graciosos y emotivos, como parte negativa para mi gusto le sobran unos 40 minutos de duración.
Dejan claro que no está basado en alguien en concreto, pero que perfectamente podría haber existido el bueno de Jedrzej. Otra película de boxeo para la colección, lecciones de vida que nunca están de más volver a ver, a pesar de los clichés.