Con el boxeo como telón de fondo, en 1997, el director irlandés Jim Sheridan dirigió la película llamada «The Boxer», protagonizada por Daniel Day-Lewis, Emily Watson y Brian Cox, entre muchos otros.
Me debía a mí mismo este artículo, ya que siento un especial cariño por esta película y sobre todas las cosas, por la actuación más asombrosa de un actor de cine interpretando a un boxeador. Daniel Day-Lewis interpretando a Danny Flynn.
Sinopsis: Irlanda del Norte, Belfast. Danny Flynn sale de la cárcel tras cumplir una sentencia de catorce años por su participación en actividades del IRA. Con la firme determinación de empezar una nueva vida, reabre en su barrio un viejo gimnasio para entrenar a jóvenes promesas del mundo del boxeo, sin ninguna clase de discriminación política o religiosa. Al mismo tiempo, reanuda la relación con su antigua novia, una mujer cuyo marido está en la cárcel. Pero los viejos fantasmas del pasado volverán.
Cómo podéis observar, la película trata temas duros (IRA), de hecho, el boxeo es la tabla de salvación para el protagonista. La situación política del país y el haber pasado tantos años en la cárcel no libran a Danny Flynn de sufrir las consecuencias ahora que quiere salir de todo ello y dedicarse a lo que más ama, y lo que le ha hecho mantenerse vivo, el boxeo. Las constantes represalias de sus vecinos y el intento de alejarle de la mujer que ama (hija del líder político del IRA, ahora casada con un preso de la organización), no evita que los valores que le ofrece el boxeo sobresalgan y le hagan poder levantar la voz a base de levantar sus puños.
The boxer es una película dramática que retrata un tiempo oscuro en Irlanda, con el deporte no solo como vía de escape, sino como nexo de unión entre católicos y protestantes. El director nos muestra de una manera muy cruda, el intento del protagonista de querer usar el boxeo para unir y dejar aparte las diferencias ideológicas, a través de un deporte duro, pero noble como pocos.
Daniel Day-Lewis dedicó 18 meses de su vida a preparar el papel de Danny Flynn, sabemos de la dedicación de este actor para preparar sus papeles en el cine, pero no deja de ser admirable. El ex campeón mundial, Barry McGuigan, fue el encargado de ayudar al actor a preparar dicho papel, y vaya si lo consiguió. En declaraciones a la prensa irlandesa, Barry McGuigan alabó la gran dedicación y trabajo duro que el actor llevó a cabo, tanto es así, que McGuigan reconoció que Daniel Day-Lewis llegó a un nivel de boxeador profesional, no obstante, el actor hacía sparrings con boxeadores de verdad.
Daniel Day-Lewis, en relación, a su decisión de prepararse duramente para dicho papel, declaró:
«Quería ver si amaba el deporte, porque si no amaba el deporte, no querría contar la historia. En su mejor momento, el boxeo es muy puro. Requiere resiliencia, corazón y confianza en uno mismo, incluso después de que te lo hayan quitado. Es un cierto tipo de prueba. Y es difícil: el entrenamiento por sí solo te matará. Y eso es antes de que la gente empiece a criticarte”
Como curiosidad, tras el rodaje de «The boxer» (1997), se retiró a la ciudad italiana de Florencia donde pasó cinco años aprendiendo a hacer zapatos. Una muestra más del carácter tan peculiar del actor.