En una tarde noche llena de acción en diferentes partes del globo, una vez más, Ilia Topuria era el que atraía todos los focos, al menos en España. Va a haber mucho boxeo en esta charla, aunque el protagonista sea un luchador de MMA.
Mientras el balón rodaba en el Santiago Bernabéu, en un clásico más, la velada de Manchester transcurría con total normalidad, con victorias de todos los púgiles locales, incluido Jack Catterall en el combate estelar ante Regis Prograis. En Palermo, el combate de fondo, estaba por empezar todavía. Jordan Camacho disputaba el EBU Silver (antiguo UE) del peso supergallo ante Vincenzo La Femina.
Mientras tanto, en Abu Dabi, el Etihad Arena disfrutaba de grandes combates de MMA en UFC 308. Ilia ya estaba en el recinto para realizar su primera defensa de su cinturón del peso pluma. Max Holloway, el rival, también aguardaba su turno en el vestuario.
Todo se aceleró, debido a las prontas finalizaciones de los combates previos e Ilia Topuria salía al octógono sobre las 22:30 hora española.
Un luchador de Artes Marciales Mixtas debe tener múltiples conocimientos en diversos tipos de lucha. El boxeo, por supuesto, forma parte de esos conocimientos. Dependiendo del competidor, le da más o menos importancia al noble arte. En este caso, tanto Holloway como Topuria, son conocidos por tener un boxeo respetable. En el caso de Ilia, aparte de respetable, puedo decir que goza de una técnica envidiable, para lo que suele ser el nivel boxístico de los luchadores de UFC.
Nada más empezar, Ilia invitó a Holloway al centro del octógono, como había dicho en la previa, pero al australiano no cayó en la trampa. Se avecinaba un combate largo e intenso. Por muy bueno que seas boxeando, un luchador siempre está pendiente de un posible derribo o pateo, lo que ocasiona que aunque ambos se dedican a boxear durante los 5 minutos del asalto, no sea un combate de boxeo al uso.
Ilia comenzó con su cabeceo, entrando y saliendo de la distancia, mostrando una tranquilidad de cirujano. La confianza del campeón. Max Holloway aprovechando su mayor envergadura, intentaba golpear y moverse, sin ser un plano fijo para el español. Los dos primeros asaltos fueron un duelo entre la contundencia en el golpeo y el volumen de golpes, cada uno demostraba su talento enfrente del otro. En el tercer asalto, Ilia salió a cerrar aún más los espacios, lo que suele provocar en sus rivales una especie de inquietud, en cambio, Holloway intentaba capear el temporal usando todas sus armas y experiencia. Pero este deporte gusta tanto, porque hay peligro en cada segundo del pleito, puedes estar haciendo las cosas muy bien y despertar a los dos minutos en el vestuario por un solo golpe.
Ilia encontró la llave que llevaba trabajando toda la pelea. Una derecha recta entró de lleno en el rostro de Holloway, que la absorbió con mucha dificultad, mientras retrocedía. Ilia vio un animal herido y se lanzó a por su presa. Terminó la faena con un crochet de izquierda que dio con Holloway en la lona del Etihad Arena, para después golpear a un luchador sin respuesta. Quizás esos golpes sobran, al menos para mí. El árbitro debería volar para proteger al herido y evitarle un daño innecesario, lo suelen hacer.
Anoche, vimos como un luchador de MMA puede destacar sobre el resto, sabiendo boxear. El boxeo no es solo saber tirar un golpe, es saber cuando no lo tienes que lanzar. El boxeo es preparar la acción para que tu ataque tenga mayor efectividad, para también después, saber salir del ataque sin ser contragolpeado fácilmente. El boxeo es usar la cabeza a una velocidad endiablada.
Ilia Topuria también representa la esencia de esta página, por eso está aquí. Mis respetos a Max Holloway por supuesto.
La noche siguió su curso y Jordan Camacho se proclamó campeón EBU Silver del peso supergallo, noqueando a Vincenzo La Femina en el último asalto. Se queda con un record de 11-0 (6ko) y lo más importante, una carrera boxística muy prometedora por delante. Ganar fuera de casa siempre es duro, la semana pasada fue Samuel Molina y anoche Jordan Camacho (aunque por títulos distintos). Jordan será ranqueado entre los 5 primeros de la EBU, el italiano La Femina, estaba el número 2. Son combates que hay que darles la gran importancia que tienen. Allá por el año 2006, Kiko Martínez ganó ese mismo título, en ese mismo peso. Enhorabuena a Jordan y todo su equipo.
Hay sábados y sábados… ayer fue un grandísimo sábado.