El 8 de marzo del año 1971 y con la guerra de Vietnam como telón de fondo, se celebró en el Madison Square Garden de New York, “La pelea del siglo”. Es un término muy usado por los aficionados al boxeo, pero en este caso hay pocas dudas en cuanto a ello.
Se enfrentaron Muhammad Ali y Joe Frazier, invictos y con un odio entre ellos pocas veces visto. Ali era muy picón, nunca mejor dicho, su frase célebre le precede “Vuela como mariposa, pica como abeja”. Cada entrevista, cada declaración ante la prensa era una tormenta de reproches. Llamaba al bueno de Frazier, “Tío Tom”, para un afroamericano, pocas expresiones son más ofensivas. Y en el otro lado estaban los que criticaban a Muhammad por negarse a ir a la guerra del Vietnam, y apoyaban al vigente campeón Joe Frazier en la difícil pelea. Ali estuvo tres años sancionado, sin poder boxear, y cuando llegó esta opción de luchar por los títulos que poseía el bueno de Joe, no hubo duda alguna, Ali llevaba dos combates ganados tras su regreso, y fue en busca de volver a coronarse campeón.
El combate lo ganó Frazier a los puntos. Hasta llegó a derribar a Ali en el último asalto con un crochet de izquierda que es historia del noble arte. Estaba claro que Ali no era el de antes, y no solo por el cambio de nombre (antes Cassius Clay), sus piernas no fluían igual y Frazier no le perdonó. Esta enemistad acabó en trilogía, años después. Muhammad Ali salió con el brazo en alto en ambas guerras.
Estoy hablando de este combate porque hay una curiosidad, que como español me gustaría contar. La televisión en color, en esos años, ya había llegado a Norteamérica y a varios países de Europa debido a su mayor y mejor infraestructura tecnológica. El sistema para emitir en color, lo tenían previamente, pero carecían de los medios necesarios para hacerlo realidad. Así pues, el momento histórico para la televisión en España llegó ese 8 de marzo, la primera retransmisión en color, para toda España, fue este gran combate. Los españoles, en el año 1971, a las tantas de la madrugada, y los pocos que tenían televisión, pudieron disfrutar de visualizar un evento en color por primera vez en la historia de nuestro país. Y vaya evento. Un año después, TVE ya pudo mostrar a España con regularidad las retransmisiones en color, pero no fue, hasta 1977, que terminaron por completo con el blanco y negro, y pudieron emitir toda la parrilla televisiva de la época en color.