El 10 de marzo de 1936, en Shizuoka, Japón, nacía Iwao Hakamada.
Iwao se convirtió en boxeador profesional en el año 1959, cuando tenía 23 años, llegó a disputar una totalidad de 29 combates, 16 de ellos ganados, 11 perdidos y 2 nulos, no siendo nunca noqueado, de hecho no fue boxeando, ni por asomo, donde se llevó los peores golpes de su vida, pero seguramente si fue el boxeo lo que forjó el coraje para luchar hasta el final, ahora lo surrealista de su dura historia.

Corría el año 1966 y Hakamada se ganaba la vida trabajando en una granja de grano; que sin el saberlo, sería su perdición. La familia para la que él trabajaba fue asesinada; unos padres y sus dos hijos. Y aquí llega la pesadilla para el exboxeador. Ante la falta de sospechosos, se le acusa a él mismo del cuádruple asesinato y de quemar la casa posteriormente.
Tales fueron las presiones de los cuerpos policiales, sumado a agresiones y amenazas, que Iwao firmó un documento en el que se declaraba culpable.
Dos años después del hecho, fue condenado a muerte, basándose en pruebas de sangre encontradas en el lugar del delito. Iwao Hakamada reconoció estar en el granero, pero para prestar ayuda al matrimonio que se desangraba en la bañera mientras la casa ardía. Los jueces, por aquel entonces, se mostraron implacables con el exboxeador, y a pesar de las muchas incongruencias le condenaron y le mandaron directo al corredor de la muerte.
Su hermana Hideko luchó con todas sus fuerzas para que se reabriera el caso, y tras varias negativas a lo largo de los años, en 2014, la corte de Shizuoka admitió el recurso y se volvió a investigar el caso, realizando pruebas de ADN de las ropas que llevaba el día del crimen y aunque el juez denegó admitir esas pruebas, sí que dio validez a la versión de la defensa que aseguraba que la ropa fue manipulada con sangre por los investigadores, como apuntó la investigación posterior.
El 27 de marzo de 2014 lo dejaron en libertad.
Diez años después, en 2024, se le declaró inocente de todos los cargos.
Iwao Hakamada pasó 48 años en la cárcel, y 45 de ellos en el corredor de la muerte, lo que le provocó muchas secuelas mentales, debido a la tensión generada por la infinita espera del trágico final que le tenían preparado. Hakamada estaba condenado a la horca.
Lleva 11 años fuera y su hermana está cuidando de él. Este 24 de marzo se le ha concedido una indemnización de 217 millones de Yenes, lo que sería 1,34 millones de Euros. La defensa pidió una compensación de 12.500 yenes (77 euros) por día que pasó encarcelado, la cantidad máxima permitida por ley, alegando que Iwao había sido injustamente retenido durante 45 años hasta su liberación, dichas peticiones han sido aceptadas.
El Consejo Mundial de Boxeo (WBC) otorgó a Hakamada, en 2014, un cinturón de campeón honorario.
