Este sábado 7 de junio, el Scope Arena de Norfolk, Virginia, será testigo de la primera defensa de su héroe local, Keyshawn Davis. El título mundial de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), del peso ligero, que consiguió el 14 de febrero de este mismo año, ante el ucraniano Denys Berinchyk. El americano despachó al hasta entonces campeón e invicto ucraniano, en solo 4 asaltos. Dando un golpe encima de la mesa y alertando al mundo del boxeo de lo que está por venir.
Keyshawn es un boxeador inteligente, con una técnica depurada, pero que no se limita a ganar los asaltos con el mínimo esfuerzo. Intenta romper a su rival y, si ve fragilidad, la va a intentar aprovechar para terminar el pleito. Esa actitud le ha granjeado el apoyo de muchos aficionados que no lo conocían tanto. Keyshawn viene de brillar en el campo amateur. Únicamente, le pudo frenar alguien como el cubano Andy Cruz. Pero el aficionado más ocasional, que se limita a ver las veladas de boxeo más importantes, no lo tiene en el radar, aunque lo están empezando a divisar.
Su rival de este sábado, será el dominicano Edwin De Los Santos (16-2; 14 KO). Su última aparición fue el 16 de noviembre de 2023, ante Shakur Stevenson. Derrota clara a los puntos del dominicano, en un combate muy aburrido. En su haber, ha tenido una victoria ante José «Rayo» Valenzuela, dicho combate le proporcionó una subida en los rankings mundiales y las oportunidades que posteriormente está teniendo.
Después del combate ante Shakur Stevenson, Edwin empezó a sentir unas molestias en una pierna y resultó ser un coágulo de sangre que le tuvo postrado sin poder competir durante un tiempo. No hay que minusvalorar a De Los Santos, es un púgil zurdo, agresivo y rápido de reflejos. Sin embargo, no entiendo cómo le dan una oportunidad a un boxeador que lleva año y medio sin subirse a un ring y viene de derrota. Escapa a mi entendimiento lo que permiten los organismos mundiales, entiendo que el negocio manda, pero cada vez está más claro que el organismo solo está para poner el cazo, no tienen ninguna otra función.
Keyshawn Davis quiere empezar a cimentar su legado en el pugilismo y yo estaré aquí para verlo.
