Entrando en materia, nada mas empezar el libro ya te puedes hacer una idea de que lo que vas a encontrar y leer en el van a ser andanzas, vivencias e historias de vida imprescindibles si te gusta el noble arte y eres una persona curiosa y gusta de aprender historia, tocará volver pasado el tiempo en el momento que se olviden todos y cada uno de los relatos dentro de el, aunque ya avanzo que la memoria retendrá para siempre algunas por la trascendencia y su impacto al leerlo. Restos de antiguas civilizaciones ya mostraban vestigios de peleas entre seres humanos, ahí es nada. En los siglos XVII, XVIII y entrado el XIX teníamos peleas sin reglas de ningún tipo y hasta que cayeran y no se pudiesen levantar no acababan las peleas y en los casos menos salvajes seguían siendo mas parecidas a las MMA que al boxeo de hoy día, el cual se vislumbraría haya por la segunda mitad del siglo XIX con las reglas del marqués de Queensberry que por supuesto tendréis la historia de sus fundadores y como convivieron previamente con las prizefighting nacidas en Inglaterra a finales del siglo XVII hasta que las reglas del marqués se impusieran por lógica tanto de espectáculo como por supuesto por salud.
Boxeo sin reglas. |
Historias de los protagonistas de los hechos anteriormente relatados encontraréis de las que aprenderéis bastante sumado al contexto político de las épocas. Como surgieron los primeros campeones de raza negra en una época muy dura para ellos por el racismo reinante y como fue un deporte que con mucho esfuerzo y con el tiempo ellos eran admitidos por la sociedad por el simple hecho de boxear no obstante siempre había gente que no respetaba aquello, aun así en EEUU el boxeo fue el primer deporte que rompió paradigmas y gente de raza blanca admitía a gente de raza negra competir, en otros deportes estaban absolutamente vetados. Jóvenes judíos, irlandeses, italianos gentes que venían a EEUU a ganarse el pan con sus familias y se criaban en las calles luchando por sobrevivir entre distintas culturas que les hizo curtirse y el boxeo era una forma de ganarse la vida honradamente y siendo respetado por la comunidad, cientos de historias leeréis en este gran libro.
La mafia también entra en juego por desgracia con gente primero como Owney Madden y algo después con Frankie Garbo pero de forma irremediable Jorge Lera tenía que adentrarse en esta época oscura de nuestro deporte ya que mas que de nuestro deporte la mafia habitaba en todos los ámbitos de la sociedad, dicha oscuridad llevó a su merced durante décadas el boxeo en las ciudades mas importantes de Estados Unidos en especial New York y los títulos con mas seguimiento, destacando el uso que hicieron de Primo Carnera.
Frankie Garbo.
Cambiando de tercio la historia de Max Schmelling ha sido con diferencia la que más me conmovió leer junto a la de otros muchos como Joe Louis, dentro de la historia de estos dos encontraréis el evento deportivo mas importante a nivel político mundial de la historia aun así son mas grandes las personas que hay detrás de ello. Hacer un repaso a todos los artistas de distintos ámbitos culturales(Aretha Franklin, Sinatra etc) incluso gente de la política que amaba este deporte es una forma mas que digna de ir cerrando un libro pero la opinión final del escritor en el epílogo «¿Se está muriendo el boxeo?» ya me pareció una parte del libro que todos tenemos que recordarnos para cuando dudemos. Un libro para no sólo leer sino conservar toda la vida.
Joe Louis junto a Max Schmelling.
Me gustaría aportar diciendo que no cualquier libro de historia te da el conocimiento necesario del tema que trata, en este caso si porque te están contando lo bueno, lo regular y lo malo tanto de un deporte como de la vida en estos últimos siglos sin sacar de contexto absolutamente nada. No sin mandar un mensaje de optimismo y de superación que va inherente al noble arte y a cualquier luchador no sólo en el ring sino luchador de la vida. La vida al final es esto, luchar y respetar y el boxeo representa mejor que nada esos dos valores. Quién no conoce su historia esta condenado a repetirla pues leyendo este libro tenemos claramente contados los caminos que llevan a la inmortalidad y los caminos que llevan al olvido y rechazo. Ha sido un placer leerlo. Fin de la cita como diría cierto político.
Jorge Lera |