Ya están aquí los Juegos Olímpicos de París. Como amante de la historia no me podía resistir a contar cómo y cuándo empezó el idilio del boxeo en la mayor cita deportiva existente en el mundo.
No me puedo olvidar de la Antigua Grecia. Ahí empezó todo, en términos Olímpicos. Era un «boxeo» muy rudimentario, a años luz de lo que vendría más de dos mil años después. Hablamos de unos Juegos Olímpicos antiguos, que duraron desde el siglo VIII a.C hasta el IV d.C. y en la que solo participaban los ciudadanos griegos.
Era el año 688 a.C. y el boxeo era muy popular en Grecia. Lo practicaban niños y adultos, de hecho no existían las categorías de peso, se dividían por edades. Eran combates casi a vida o muerte, solo el knockout decidía la suerte del ganador. Eran eventos al aire libre, con una plataforma para que los combatientes no adoptaran en exceso una actitud defensiva.
El primer campeón de dichos Juegos Olímpicos antiguos fue Onomastos de Esmirna.
Aquí os dejo la foto de la escultura del «Púgil en reposo», encontrada en las Termas de Constantino, Roma. Ahora podemos visitarla en el museo de las Termas, Roma. Esta escultura demuestra la rudeza y dureza de aquellos combates.
Después de la obligada mención a los más antiguos orígenes. Toca decir que el boxeo, como lo conocemos hoy en día tuvo un largo proceso de reconversión, siendo el siglo XIX, clave para el nacimiento del boxeo moderno, con las reglas establecidas en 1899, por el marqués de Queensberry. Pero ya habrá tiempo de hablar de esto. Vamos a lo que hemos venido. Ya estamos en la época de los Juegos Olímpicos modernos, bien entrado el siglo XIX.
Y no fue, hasta el año 1904, la introducción del pugilismo al evento deportivo más importante del mundo. Desde ahí no se ha bajado nunca del programa olímpico, aunque gracias a la AIBA, hemos estado apunto de morir. Los Juegos de 1904 se realizaron en Estados Unidos, en concreto, en San Luis. La competición se realizó en el Francis Gimnasium. Hubo siete categorías de peso.
En el peso mosca el oro fue para George Finnegan. En el gallo, Oliver Kirk. Del peso gallo pasamos al peso pluma, el mismo Oliver L. Kirk fue el que se enfundó el oro. En el peso ligero tenemos a Harry Spanjer como campeón. Luego, Albert Young en el welter, Charles Mayer en el peso medio y Samuel Berger en el peso pesado. Una de las particularidades de esa primera edición era la opción de todo competidor a participar en varios pesos. Más de uno logró varias medallas en distintas categorías. Otra de las curiosidades fue la ausencia de competidores extranjeros, aunque tenían abierta la opción. Todos fueron estadounidenses. La hazaña más memorable de esa competición fue la de Oliver L. Kirk, al ser el único boxeador en la historia en tener dos oros en los mismos JJOO.
Cuánta historia contada, mucha en que he evitado adentrarme, y la que queda por delante, esperemos sean siglos y siglos de noble arte aunque yo no los vea.
En París, la competición empieza el 27 de Julio, para acabar el 10 de Agosto. España tendrá por primera vez participación femenina (Laura Fuertes), desde que en 2012 se integrara el boxeo femenino a los Juegos Olímpicos.
Han pasado 120 años desde San Luis y espero que dentro de otros 120 años el boxeo siga aunque te lo cuente otro.