Acoso y derribo es como podríamos titular la crónica de este combate, es lo que el «Camarón» Zepeda acometió anoche sobre un rocoso Tevin Farmer, que resistió una tormenta de mazazos al cuerpo durante los doce asaltos que duro el pleito.
Anoche, en Cancún, tenía lugar la revancha entre ambos púgiles, el primer combate se lo llevó el mexicano por decisión dividida, y hasta cayó a la lona. En cambio, ayer pudimos ver a un boxeador más convencido que su rival del trabajo que tenía que llevar a cabo. El problema para Farmer durante todo el combate fue el ritmo endiablado del «Camarón» Zepeda.
Victoria por decisión mayoritaria (116-112; 115-113; 114-114) de William Zepeda, que le deja a las puertas de los grandes combates.
Me cuesta imaginarme una victoria de Zepeda ante Gervonta, Shakur o Keyshawn Davis, pero se ha ganado la oportunidad a base de buenas victorias y un gran espectáculo en cada combate.

En la misma cartelera , el puertorriqueño y apadrinado de Miguel Cotto, Óscar Collazo se deshizo en cinco asaltos del mexicano Edwin Cano. Velocidad, precisión y contundencia en un peso mínimo que no dio ninguna chance a Edwin Cano, poniendo las bases en su trabajo al cuerpo, como diríamos vulgarmente, «lo partió abajo».
Era la quinta defensa mundialista de Collazo (WBO), que el año pasado también logró el cinto (WBA) en Riyadh, al noquear en siete asaltos a Niyomtrong. Hay campeón para rato y además, sus combates son muy atractivos de ver, que para ser un peso mínimo dice mucho de él.
