Esta semana hemos podido disfrutar de mucho boxeo de categoría. Todo aderezado con representantes españoles boxeando fuera de nuestras fronteras, lo que le añade una pizca de emoción a un fin de semana de boxeo, ya de por sí, bastante interesante.
El viernes 28 de Junio se realizó una velada en el Entertainment and Sports Arena de Washington, distrito de Columbia. La pelea estelar era la disputa del título mundial superpluma de la WBA, entre Lamont Roach, que hacía su primera defensa del campeonato, ante Feargal McCrory. El pleito no tuvo mucha historia, el campeón, tras tumbar a su rival en los asaltos intermedios, logró terminar el combate por nocaut en el 8º asalto.
La cartelera contaba con una española, Mary Romero, la de Puerto Lumbreras a sus 38 años, viajaba a Estados Unidos para enfrentarse a la invicta, Rianna Ríos, que contaba con mucha menos experiencia en el campo profesional que la murciana. El combate se lo llevó a los puntos la púgil local, en unas tarjetas bastante abultadas, para lo que en realidad fue la pelea. Lo positivo es que dio la cara, como siempre, y ofreció todo lo que tiene para el disfrute del entendido público americano.
El sábado 29 de Junio en el Gimnasio José Valenciano, en Madrid, se celebraba una velada en la que el plato fuerte, era el combate de fondo entre Antonio Collado y Kevin Baldospino. Para añadir un poco de color, se ponía en juego un título intermedio del Consejo Mundial de boxeo, en este caso, el WBC Latino. A mí particularmente ya no me sorprende que un boxeador que viene de dos derrotas consecutivas dispute un título ante el púgil del promotor. Entiendo la situación del boxeo patrio, pero no puedo explicarle con cierto sentido a alguien neófito en el negocio del boxeo este tipo de situaciones. No es el caso más llamativo, ya que en esta pelea al menos se enfrentaban dos púgiles residentes en España, y Baldospino, es garantía de buen espectáculo, con lo cual, lo del cinturón es casi una anécdota.
Victoria de Collado a los puntos en 10 asaltos con un buen ambiente en las gradas del Gimnasio de José Valenciano. Antonio Collado (16-1) sigue reponiéndose de su derrota por el campeonato de España, en Noviembre del año pasado.
El otro evento clave para los intereses de los españoles este fin de semana, era la defensa del título europeo de Juanfe Gómez en Francia. La velada se celebró en la localidad de Lagny-sur-Marne. La pelea estelar comenzó sobre las 22.30 hora local.
Como curiosidad, una artista francesa cantó el himno español con su letra y todo… sabemos que no tiene letra, pero a ellos les dió exactamente igual.
El rival del español, Khalil El Hadri, llegaba con una racha de cinco victorias al hilo, y entre ellas, el campeonato Ebu Silver, lo que antes era, el título de la Unión Europea, las pasó canutas ante Riviere, antiguo rival de Juanfe, al que el español dominó sin problemas.
Pero ya sabemos que en esto del boxeo, dos mas dos no son cuatro. Picardía, juego mental, saber estar y convencer a los jueces por detalles, son algunas de las claves que llevaron al francés a llevarse una victoria a los puntos por decisión unánime y proclamarse campeón de Europa. A mí me faltó algo de inteligencia a la hora de seleccionar los ataques. Juanfe Gómez es mejor boxeador que El Hadri, de eso no tengo la más mínima duda, pero son doce asaltos entre dos boxeadores que no cuentan con una pegada notable y tienen que demostrar a los jueces, no que eres mejor boxeador, sino que estás ganando cada asalto. Algunos pueden decir que el español tiró pocos golpes, yo en cambio, pienso eso que dije previamente, falló la selección de los mismos. El francés conectaba en momentos clave, segundos finales del asalto o tras fallar el español para hacer notar que ese asalto era suyo. Juanfe dejó destellos buenos, de lo pedazo boxeador que es, tiene mucha clase y combina muy bien, aparte de tener una gran defensa. Esta pelea la ha ganado el que fue más pícaro anoche. De todas formas las puntuaciones nos dejaron ver la encerrona que se nos venía encima, menos mal que fue una derrota justa, si llega a ganar Juanfe, le roban seguro. 117-111, 117-111, 115-114.
España se queda sin su único campeón continental. Mala noche para los españoles.
Esta madrugada española, del 29 al 30 de Junio, tuvieron lugar dos veladas americanas muy interesantes.
Teófimo López boxeaba ante Steve Claggett, en Miami Beach, Florida. Victoria muy clara a los puntos, en la que el canadiense, Claggett demostró un aguante físico inmejorable. Teófimo está para peleas más grandes, de hecho cuando mejor es el rival, más boxeo demuestra. De esta forma retiene su campeonato mundial WBO del peso superligero.
En la misma cartelera, más concretamente en la pelea co-estelar, Robeisy Ramírez regresaba al entarimado, después de perder si campeonato mundial WBO del peso pluma, en una auténtica guerra ante el mexicano Rafael Espinoza. Y volvió con mucha hambre de seguir en posición de disputar peleas importantes. Nos dejó un knockout prodigioso, un uppercut perfecto a la mandíbula de su rival, Brandon León Benítez, en el 7º asalto y que terminó con la pelea definitivamente.
Para terminar, en el Footprint Center de Phoenix, Arizona, tuvo lugar una velada retransmitida por Dazn, con dos combates por título mundial. La primera era la séptima defensa de Yamileth Mercado, de su campeonato WBC del peso supergallo.
Su rival, Ramla Ali, complicada, técnica y muy precisa. Aún así la mexicana consiguió retener el cinturón, victoria a los puntos por decisión unánime y bastante exagerada tras lo visto en los diez asaltos.
La pelea estelar entre Juan Francisco “El gallo” Estrada y Jesse “Bam” Rodríguez fue por los cauces normales para cualquier aficionado que haya seguido las carreras de ambos. Son diez años de diferencia, los que se llevan entre ambos púgiles. El campeón 34 y el aspirante 24. Jesse subía de categoría, al peso supermosca y en su primera oportunidad ya lo situaron como aspirante ante el mexicano Gallo Estrada, que después de año y medio parado, le tocaba defender su campeonato ante una promesa en ciernes, que más que promesa es una realidad y como viene el niño.
Victoria de Jesse por knockout al hígado en el 7º asalto y nuevo campeón mundial WBC del peso supermosca. El combate fue en solo una dirección, pero con peligro de manos del campeón, que de vez en cuando mostraba sus armas, incluso en el 6º asalto logró sorprender al “texano” tirándolo a la lona con una gran derecha recta, pero no fue el inicio de nada, Jesse continuó su asedio hasta terminar el trabajo por todo lo alto. Honores a el Gallo Estrada por dar la cara ante la nueva estrella, mostrar sus habilidades y no darse nunca por vencido.
Jesse es un talento especial, le seguiré la pista.