La respuesta no la tengo yo. No es, ni será, el primer deportista con fieles y detractores casi a partes iguales. No existirían esos sentimientos si no generaras algo en la gente, y “Canelo” queramos o no, los genera.
El deporte competitivo hace que el ser humano desarrolle una pasión y dentro de ella puedes tener, positividad y alegría, a la vez que, negatividad, odio o envidias.
Si entramos al tema meramente deportivo, yo puedo tener una opinión determinada en contra, en algunos momentos, de alguna decisión del mexicano a la hora de elegir a dedo algunos combates, pero ya entraríamos en un foco de negatividad por mi parte. La culpa de muchas de las situaciones en la carrera de Saúl no las tiene el, ni las a inventado el. El negocio del boxeo está desarrollado como está y, en base a eso, faltar el respeto al deportista en cuestión es errar el tiro a la base del problema. Decenas de cinturones, otros tantos organismos, prioridad del dinero por encima de todo mérito, no cumplir requisitos para disputar un campeonato mundial , ausencia de un ranking real y no por cinturones intermedios comprados… podría estar así toda la tarde, relatando los fallos que veo a la organización del deporte que amo.
Muchos recordaréis a Floyd Mayweather y su manejo del mundo del boxeo. Floyd, era él, en sí mismo, un organismo más potente que cualquiera. Y como él, tantas otras leyendas del noble arte, que llegados a un punto de fama y de mover millones y millones en sus combates, llegan a un estatus que les permite dejar fuera cualquier obstáculo en forma de mandato ligado a un organismo de boxeo. Juegan con ellos y también a los propios organismos les compensa mucho que los ídolos disputen sus títulos, con lo cual, muchos dirigentes dejan hacer sin poner muchas trabas a la estrella. Estos tejemanejes perjudican al boxeador humilde o de un país con poca tradición boxística y que apenas mueve gente en un PPV. Tenemos muy cercano el caso del español, Sandor Martín, que lleva un año como aspirante oficial esperando que las “estrellas” terminen sus pleitos.
Canelo, como tantos otros, aprovecha la situación para ganar el máximo dinero posible para él y su familia, a veces peleando ante boxeadores clase C y con título mundial en juego, pero es parte de como de mal está montado todo.
Aunque también ha peleado ante muchos campeones mundiales y se ha seguido sin darle todo el crédito. El debate es eterno. Sobre todo en México.
¿Seguís pensando que Canelo Álvarez es el malo de la película?
Yo me limito a disfrutar del boxeo y de vez en cuando se me cae alguna opinión en alguna red social o en esta página web, pero sin faltar el respeto a una persona que se sube a un ring y sabiendo todo lo que hay detrás del mundillo del boxeo. Intento no calentarme, pero si me caliento intento ir a por el problema de raíz, y creo que el deportista nunca es la base del problema, si no la parte visible.
Y obvio que me gustaría ver a Canelo ante Benavidez este 2024.