No hay muchos boxeadores, ni siquiera deportistas, que puedan presumir de ser campeones de España a los 23 años. El invitado de hoy a Noche de Boxeo lo ha sido, también ha sido campeón de lo que siempre fue el título de la Unión Europea -llamado actualmente EBU SILVER– y todo ello en tan solo 13 combates. Estoy hablando de Óscar Díaz, el púgil de Alcalá de Guadaíra.
Actualmente, está esperando que le digan día, hora y lugar para enfrentar el mayor reto de su carrera. El título de Europa del que Óscar es aspirante oficial. El 9 de septiembre es la fecha límite para llegar a un acuerdo entre ambos equipos. El campeón es Abass Baraou.
El peso superwelter en España siempre ha tenido unos representantes de altísima calidad. José Durán, José Hernández, Javier Castillejo, Isaac Real, Sergio García y Kerman Lejarraga son los púgiles españoles que han conseguido alzar el título europeo en esa categoría de peso. Sin embargo, yo también tengo el grato recuerdo de Roberto Santos o Rubén Varón, que llegaron a disputarlo. Mucha clase en todos y cada uno de ellos.
Óscar está muy cerca de entrar en la historia del boxeo español y me ha parecido muy oportuno darle voz y que se le conozca un poco más.
-¿Cómo te aficionaste al boxeo?
-Empecé por perder peso cuando tenía apenas 12 añitos.
-¿Cuál fue el momento más importante o clave para decidir hacerte boxeador?
-Cuando vi la confianza que tenía mi entrenador en mí. Yo ya la confiaba en mí de por sí, siempre confío en mi.
Pero mi entrenador “Chope” es un hombre muy sabio en el mundo del boxeo, y cuando vi lo que confiaba en mí, me impresionó.
-Llevas una carrera perfecta en el boxeo profesional. ¿Cuál de las peleas fue las más dura?
-Si, gracias a mi equipo y a mi manager siempre por llevar la carrera que llevamos.
La pelea más dura hasta día de hoy fue mi última pelea, la revancha por el EBU SILVER. Mi defensa voluntaria ante Ezequiel Gurria.
-De anécdotas en el mundo del boxeo…
-Cuando hice mi 3º pelea decidí que el boxeo no me daba para mantenerme y empecé a trabajar, no compaginaba bien los entrenos con las peleas y después de bajarme del ring, me dijo mi entrenador «Óscar, después de ver esta pelea he decidido que si de verdad quieres seguir trabajando yo no puedo sacarte más a pelear, sé que puedes llegar muy lejos boxeando, pero así no vamos a llegar a nada y yo si voy es con todo, sino, no voy».
Y eso hice, deje de trabajar, pedí ayuda a los que hoy en día son mis patrocinadores y a los que le debo la mayor parte de todo lo que estoy consiguiendo.
-Hubo polémica (siempre pasa) en el segundo combate con Ezequiel Gurria, ¿Qué recuerdas de ese día? ¿Qué opinas del resultado?
-Hubo polémica en la primera porque fue en mi pueblo (mi casa), y a los 5 meses le dimos la revancha en su pueblo (su casa) y volvimos a ganar en un combate muy fuerte por parte de los dos.
-Eres aspirante oficial al título de Europa del peso superwelter, gente como Rubén Varón o Roberto Santos no lo pudieron ser, en cambio, Chaca, Sergio García o Kerman si consiguieron ser campeones de Europa en el superwelter en estos últimos años. ¿Cómo visualizas esa oportunidad?
-Venimos de estar parados 3 meses por el tema de la operación de nariz, pero me ha venido muy bien para descansar, desconectar y tener más ganas de comerme los entrenamientos. Estoy deseando de subir al ring, y estoy más motivado que nunca.
Me encantaría estar entre los mejores Superwelter Españoles.
-A tus 23 años estás en un lugar idóneo, ¿Cuáles son tus objetivos en el boxeo?
-Ahora mismo mi objetivo es ser campeón de Europa absoluto.
Pero mi objetivo desde el primer día que subí a un ring es ser campeón mundial.
-¿Cómo es el día a día de Oscar Díaz?
-Me levanto temprano para entrenar boxeo. Vuelvo a casa, a desayunar y descansar. Al medio día, vuelvo a entrenar el físico. Vuelvo a casa a almorzar y descansar.
Por la tarde voy al campo con mi novia a ver a mis animales, echarles de comer, a desconectar un rato jejeje y vuelvo a casa a cenar y descansar.
Un placer Óscar y gracias por tu tiempo. Desde Noche de Boxeo te deseamos lo mejor.
-Muchísimas gracias por todo, es un placer para mí siempre.