Este fin de semana, Keyshawn Davis ha protagonizado una de las actuaciones más bochornosas que se recuerdan. Lo que prometía ser un gran sábado de boxeo con Keyshawn realizando su primera defensa mundialista ante Edwin de Los Santos, se convirtió en un despropósito total.
Todo comenzó cuando, el día del pesaje, el campeón se excedió 4,3 libras (1,9 kilogramos) del límite del peso ligero, lo que automáticamente le hacía perder el título en la báscula. Esto derivó en una decisión bastante acertada del promotor del dominicano; Sampson Lewkowicz, cancelando el combate tras la poca seriedad del americano. No vieron en él, ninguna intención de apretarse para dar el peso. Con lo cual, Edwin de Los Santos subiría al ring con una desventaja muy clara. Así empezó el fin de semana. En una velada celebrada en el Scope Arena de Norfolk, ciudad natal de Keyshawn y sus hermanos. Y es aquí donde el esperpento se acrecentó de manera exponencial. En dicha velada, participaban sus dos hermanos, Kelvin y Keon Davis.
Keon, el hermano pequeño, ganó bien su combate y pone su record en (4-0; 3 KO). En cambio, Kelvin Davis sufrió su primera derrota en el campo profesional, ante un viejo conocido de la familia Davis, Nahir Albright (17-2; 7 KO). Nahir enfrentó a Keyshawn Davis el 14 de octubre de 2023, en un combate declarado No-Contest, a pesar de la victoria a los puntos de Davis, después de que el campeón americano diera positivo en THC.
Cuando acabó el combate de Kelvin, su hermano Keyshawn y Keon entraron al vestuario de Nahir con actitud de matones y empujando al púgil que se encontraba celebrando su victoria. Nahir declaró, horas después, que Keyshawn le propinó un cabezazo en la frente. Todo muy «deportivo» como podéis ver. Minutos después, los hermanos Davis fueron echados del vestuario y el altercado continuó en los pasillos con diversos gritos y empujones.
Un fin de semana muy completo por parte del excampeón mundial. Para suavizar el tono y el comportamiento de auténticos cretinos de sus boxeadores, el entrenador de ambos, Brian «Bo Mac» McIntyre y Terence Crawford, acudieron a disculparse por el comportamiento de los suyos en el vestuario. Se apaciguaron las aguas y Nahir Albright reclamó su oportunidad de revancha con Keyshawn Davis.