El O2 Arena de Londres fue testigo el pasado sábado 27 de Julio de una gran velada boxística. Introducción genérica y aburrida, pero necesaria para ponernos en situación.
Derek Chisora, con sus 40 años en las espaldas, realizaba su combate número 48 en el campo profesional. ¿Qué nos sugiere esto? Por norma general no tendría que sugerirnos nada especial, otro boxeador más que alarga su carrera innecesariamente, ERROR. Chisora ama el boxeo, lo notas en cualquiera de sus combates. El tipo nos ofrece partes de él, para que los aficionados disfrutemos de un gran combate. Ese es, Derek Chisora. Como no respetar a alguien así.
Y no lo hace de cualquier forma, a cualquier combate se presenta con las ganas de ganar intactas, al menos sabes que Derek va a dar espectáculo. No deja su salud a tu disposición para que tú disfrutes y ya, no. Se sube al ring con garantía de hacer pasar una mala noche a cualquier de sus contrincantes.
La otra noche le tocaba ante Joe Joyce, un auténtico animal, que a pesar de venir de dos derrotas ante Zhang, bastante duras, todo hacía indicar que le ponían un currante como Chisora para renacer su carrera, ya que su última pelea ante Kash Ali, no le aupó lo necesario, y con Derek, al ser un hombre conocido y que siempre presenta batalla, ayuda mucho a que el público te mire con otros ojos. En resumidas cuentas, Joyce era super favorito para los «expertos».
Se subestima mucho el poder de la mente, no solo en el boxeo, sino en cualquier deporte. Chisora es un boxeador con un record de 35 victorias (23 ko) 13 derrotas (4 ko). Es un competidor que reconoce los síntomas después de ganar y de perder. Joyce fue plata olímpica en Río´16 y en el terreno profesional, antes de los combates ante Zhang, venía con una carrera inmaculada, haciendo mucho daño a sus rivales. Esa puede ser una de las claves, Joyce no ha vuelto a ser el mismo después de caer derrotado en su casa por KO.
Chisora planteó el combate de siempre, ritmo lento y cuando se pueda bombazo al canto, Joyce estaba algo apático durante los primeros compases, Chisora sumaba asaltos. Todo corazón y empuje.
El veterano púgil nacido en Zimbabue, conectaba más y mejor, pero ese cuerpo ya nos tiene acostumbrados al bajón físico que pega a mitad de combate. Cosa que no supo aprovechar Joyce, aunque he de decir que hubo momentos en los que Joyce hacía verdadero daño a Chisora, hasta lo llegué a ver aturdido, entre eso y el cansancio parecía que la remontada de Joyce vendría más pronto que tarde y sería de una forma fea para Derek. El caso es que no fue así, Derek cansado, de esquina en esquina, seguía lanzando sus misiles, golpes muy abiertos que Joyce se comía como solo él nos tiene acostumbrados. En el noveno asalto, Joyce visitó la lona del O2 Arena, con un golpe claro de Chisora, quizá no fue el más potente, pero le cogió en el sitio. El pleito llegó al final de la ruta, los diez asaltos a los que estaba pactada la pelea finalizaron y las puntuaciones pintaban más que claras. 97-92, 96-94, 96-94 Chisora ganador por decisión unánime.
Sin duda, que Derek Chisora, será recordado durante décadas por los aficionados al boxeo, sus paisanos, más aún, le tendrán un aprecio singular, ha enfrentado a todo boxeador bueno que le han ofrecido, siempre dejando todo lo que tenía. Para cualquier apasionado al noble arte, gente como Chisora es una suerte que exista, en un mundo del boxeo donde cada más se cuidan los record, como si fuesen garantía de algo. Chisora nos ha hecho disfrutar multitud de tarde noches de sábado, en mi caso desde la pantalla, eso es lo que cuenta para mí. Tiene todo mi respeto. Como tiene el de sus antiguos rivales, Fury, Usyk (en el pabellón animándole) etc…
Tanto si se retira como si sigue combatiendo, mucha suerte en todo.