Estos días, tanto la Eurocopa, como la Copa América en fútbol, copan las portadas y no es para menos, estamos en plenas eliminatorias decisivas para tener un ganador. Otros nos fijamos más en el Tour de Francia o en Wimbledon. El caso es que cualquier aficionado al boxeo siempre suele estar muy pendiente si un paisano tiene una pelea importante. Argentina y Brasil son dos señores países en lo deportivo, pero Argentina solo cuenta con un campeón mundial y Brasil no contaba ninguno. Pues bien, sonó la flauta, en unas horas, ambos países pueden estar muy orgullosos porque sus representantes han boxeado fuera de sus fronteras y se han traído dos triunfos muy importantes debajo del brazo.
Ayer sábado, un brasileño en EEUU se ha coronado campeón mundial, y esta mañana, un argentino en Japón ha retenido su campeonato y se ha embolsado otro. Hablo siempre dentro de los cuatro organismos que rigen el boxeo mundial.
Robson Conceiçao debutó en el campo profesional tras colgarse la medalla de oro en los JJOO de Río 2016. Anoche afrontaba su cuarta oportunidad de ser campeón del mundo. En la primera fue derrotado a los puntos por Óscar Valdez, en una decisión muy polémica. La segunda opción fue ante el gran Shakur Stevenson, no pudo ganar apenas un asalto, derrota a los puntos también. La tercera fue ante «El vaquero» Navarrete y la decisión fue combate nulo, lo que garantiza al mexicano seguir con su título. Ayer en Newark (ciudad de la serie «Los soprano»), le llegaba otra chance, en este caso ante O´Shaquie Foster (verdugo del español Jon Fernández hace unos años) y pudo lograr su sueño en una decisión dividida de los jueces. Campeón mundial del peso superpluma de la WBC.
Fernando Daniel Martínez «El pumita», boxeador invicto y residente en Buenos Aires, que a diferencia del brasileño realiza su cuarta defensa del título IBF, no su cuarta oportunidad. No obstante, no quedaba ahí la cosa. El combate contaba con otro cinturón, en este caso de la WBA, en posesión de Kazuto Ioka, el boxeador local. Japón es un país de gran tradición pugilística y de gran respeto por los valores del noble arte. El argentino lograba unificar ambas coronas del peso supermosca en decisión unánime de los jueces en territorio hostil. Es otro japonés, el que posee la corona WBO, Kosei Tanaka y el otro poseedor del título restante, es nada más y nada menor que Jesse Rodríguez, que ya entra en las listas pound for pound (libra por libra) de muchos críticos del pugilismo actual. Esperemos verle boxeando ante los mejores y desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo.
Argentina y Brasil, dos enemigos históricos, que han compartido fin de semana de alegría en el deporte de los puños. No así en otros… pero eso ya es otro cantar. Enhorabuena.