Por Carlos Fernández. 29-10-2025 Noche de Boxeo
La IBA continúa dando pasos en firme en el campo profesional, después de la su salida de los JJ. OO.. Este miércoles han organizado un gran evento en el Coliseo Araneta de Manila, Filipinas. El organismo ha aprovechado para nombrar a Manny Pacquiao como vicepresidente. Buena iniciativa para darle caché a la IBA como organismo que se adentra en el boxeo profesional. El evento contó con más de una docena de combates profesionales, muy bien casados, con una gran igualdad y en el que hemos podido ver títulos nacionales de Filipinas, títulos intermedios del WBC y como colofón final la tercera defensa del mundial (WBC) del peso mínimo en posesión de Melvin Jerusalem, que lo ponía en juego ante el sudafricano Siyakholwa Kuse.
El 1 de octubre de 1975, en este mismo recinto, Muhammad Ali y Joe Frazier protagonizaban el Thrilla in Manila, en lo que sería el combate del año y uno de los mejores duelos de toda la historia del pugilismo. La IBA ha querido rendir homenaje a ese día al recrear un evento 50 años después, en el mismo lugar e introduciendo en la cartelera al nieto de Muhammad Ali, el joven de 25 años, Nico Ali Walsh. La nostalgia siempre es bien recibida, pero el nivel del nieto del más grande deja mucho que desear, por mucho que te lo intenten vender a cada rato con la retahíla de su árbol genealógico por delante. Nico Ali Walsh cosechó un empate en ocho asaltos ante el tailandés Kittisak Klinson.
Dentro de lo más destacado de la velada ha destacado el combate coestelar, entre el olímpico Eumir Félix Marcial y el venezolano Eddy Colmenares, en el peso medio, que nos han dejado un auténtico thriller en la tarima filipina. El favorito y púgil local, Eumir Félix Marcial, cayó dos veces a la lona, en el tercer asalto y en el décimo y último, aun así, logró llevarse una decisión mayoritaria en una auténtica guerra de principio a fin. El venezolano venía con un porcentaje perfecto de KO en sus victorias. Me dejan con ganas de más. Al acabar, el speaker anunció revancha.
Para terminar un evento de más de 10 horas de duración, Melvin Jerusalem retuvo su cinturón mundial (WBC) por decisión unánime (116-112; 115-113; 116-112) en un combate más igualado de lo esperado, pero con mayor control del campeón, que tiró de experiencia para llevarse asaltos clave y conseguir conservar su reinado del peso mínimo, al menos, del Consejo Mundial de Boxeo.